Historia
En 2003, tras el éxito indudable de la Game Boy Advance, Nintendo optó por una renovación general de la misma, intentando salvar algunos de los problemas de la original. La Game Boy Advance SP se reduce a un cuadrado, recordando al estilo de los populares móviles plegables del momento, con un tamaño mucho menor que la original protegiendo la pantalla. Además, la pantalla estaba iluminada (de forma frontal en las AGS-001) y con batería en vez de pilas por primera vez. El único inconveniente real era la desaparición del conector para los cascos.
Más tarde, coincidiendo prácticamente con el lanzamiento de la Game Boy Micro, en 2005, aparecieron algunos modelos AGS-101, que básicamente cambiaban la iluminación frontal por la trasera, con una mejora clarísima en la calidad de imagen y la jugabilidad.