Historia
El segundo modelo de N-Gage traía consigo claras mejoras. Para empezar, la ranura para la tarjeta era externa, el altavoz estaba situado en un sitio más normal, y costaba aproximadamente 100 euros menos. Con la promesa de mejores títulos y las buenas notas de la prensa al aparato, parecía que las cosas le iban a ir mejor a Nokia.
En ese preciso momento, Nintendo anunciaba su Nintendo DS. Sony hacía lo mismo con su PlayStation Portable. Y diría que los directivos de Nokia se pusieron a llorar. Los jugadores tendrían con ellas, por fin, el sistema de juego portátil de nueva generación que estaban esperando. Los juegos que salieron durante 2004 y 2005 para la N-Gage no ayudaron – mientras algunos eran decentes había también verdaderos bodrios como Bomberman, que quedaba en ridículo al lado de conversiones de hacía diez años. La propia reputación que Nokia se había ganado con la primera N-Gage fue tanto en su contra, que la inmensa mayoría de potenciales compradores ignoraron directamente la N-Gage QD y prefirieron esperar, tranquilamente, al lanzamiento de la Nintendo DS y de la PlayStation Portable.
Quizás si la QD hubiese sido el dispositivo lanzado de inicio Nokia hubiese tenido alguna oportunidad, pero frente a los mastodontes de Sony y Nintendo, la N-Gage QD no tuvo ni la más ligera ventana para triunfar.
